Day: March 15, 2024

En un momento en el que la democracia está amenazada en muchos países, surgen lugares donde las voces locales generan esperanza de progreso y cambio. Guatemala es uno de esos países, donde se libra una lucha por un futuro más democrático contra significativas resistencias políticas de la élite de la sociedad. Reducir la desigualdad y aumentar la participación de mujeres y jóvenes en la política son aspectos centrales. “Es construyendo una estructura social más inclusiva y justa que podemos lograr un cambio real”, dice Ana Silvia Monzón, una voz destacada en la organización de investigación FLACSO en Guatemala. 

En el otoño de 2023, Guatemala fue sacudida por protestas masivas y un movimiento unificado de personas que exigían cambio y justicia. A pesar de la resistencia de la élite política y económica, el recién elegido presidente Bernardo Arévalo logró asumir el cargo con el apoyo tanto del pueblo guatemalteco como de actores internacionales. 

Arévalo ha surgido como una figura central en la política guatemalteca con su promesa de reformas y una visión renovada para el futuro del país. Su campaña electoral, centrada en combatir la corrupción y promover los derechos humanos, ha dado esperanza a muchos guatemaltecos. Ana Silvia Monzón, de FLASCO, comparte sus pensamientos sobre los nuevos desarrollos: “Hay una oportunidad para el cambio, pero ahora mismo es solo una oportunidad. Hemos aprendido mucho del proceso electoral de 2023, y debemos aferrarnos a la esperanza”. 

Las organizaciones internacionales juegan un papel crucial en apoyar a Guatemala 

Las protestas fueron una respuesta a los problemas persistentes del país con la corrupción, la desigualdad social y la falta de acceso a derechos fundamentales. Grupos marginados se atrevieron a alzar sus voces por la democracia local y exigieron transparencia en la toma de decisiones. “Fue una movilización importante, una mayor conciencia por parte de los ciudadanos mismos sobre sus derechos que no debemos olvidar”, describe Monzón.

La instalación del presidente Arévalo simboliza una nueva era para Guatemala y ofrece esperanza de un futuro democrático. Pero el camino por delante no es fácil. Los desafíos, incluida la corrupción y la desigualdad social, persisten y requieren un compromiso y apoyo continuos tanto internos como externos. 

Las organizaciones internacionales desempeñan un papel importante en apoyar a Guatemala en este momento crítico. A través de la colaboración y esfuerzos conjuntos, podemos ayudar a promover la democracia y la igualdad en el país y crear un futuro mejor para sus ciudadanos. 

ICLD recientemente ha establecido una red de asociaciones para la Igualdad, donde municipios y regiones suecas colaboran con municipios en Guatemala y Colombia en torno a un desafío de igualdad en sus respectivas comunidades. 

Las autoridades locales tienen un papel central en promover la participación de las mujeres y los jóvenes en la democracia local y aquí es donde podemos marcar la diferencia, dice Alice Hansson, oficial de programa para la alianza municipal en ICLD. 

“A través de nuestra colaboración con ICLD, tenemos la oportunidad de llegar a un público más amplio y lograr cambios concretos para las personas a nivel local”, dice Ana Silva Monzón. 

Reducir la desigualdad y aumentar la participación de mujeres y jóvenes en la política 

Para lograr un desarrollo democrático sostenible en Guatemala, el enfoque debe estar en fortalecer las instituciones y garantizar la justicia para todos los ciudadanos. Monzón enfatiza la importancia de reducir la desigualdad y aumentar la participación de las mujeres y los jóvenes en la política. “Debemos trabajar juntos para asegurar que todos tengan igualdad de oportunidades y derechos”, dice. “Es construyendo una estructura social más inclusiva y justa que podemos lograr un cambio real”. 

Guatemala enfrenta muchos desafíos en el camino hacia una democracia completa. Es ahora especialmente importante que estemos junto a Guatemala y los apoyemos en su proceso de cambio, por ejemplo, a través de programas que buscan promover la participación e influencia de las mujeres en la política y la sociedad. 

Al apoyar iniciativas locales y colaborar más allá de las fronteras nacionales, podemos trabajar juntos hacia un mundo más justo y democrático. 

Sobre: Ana Silvia Monzón

Profesión: Socióloga y comunicadora. 

Educación: Estudió el programa de estudios de género, sexualidad y feminismo en FLACSO Guatemala, donde también completó su maestría y doctorado. 

Experiencia: Vinculada a FLACSO durante casi 20 años y actualmente coordinadora del equipo de investigación. 

Enfoque de investigación: Especializada en investigación relacionada con los derechos sexuales y reproductivos con un enfoque en educación sexual integral, los efectos del embarazo en niñas y adolescentes, diversidad sexual, matrimonio temprano y relaciones, así como el impacto socioeconómico del cáncer de mama en mujeres y sus familias. 

Colaboraciones: Conectada con organizaciones sociales y otras unidades académicas en Guatemala y la región, así como comprometida con iniciativas educativas que ofrecen cursos para diversos perfiles de personas, incluidas organizaciones y funcionarios. 

Sobre: FLACSO 

FLACSO-Guatemala fue fundada en 1987 durante la transición a la democracia y fue reconocida por Guatemala a través de la legislación 96-87. Sus objetivos incluyen capacitar a especialistas y técnicos en ciencias sociales, llevar a cabo programas de investigación y ofrecer apoyo científico y educativo tanto al sector público como al privado, así como a las universidades. Su misión es contribuir al pensamiento pluralista y crítico y al cambio social en Guatemala y Centroamérica. La visión es convertirse en una institución destacada con excelencia académica y contribuir a soluciones para los desafíos socio-políticos y culturales en la región a través de la reflexión y la educación.